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jueves, 27 de diciembre de 2012

Proyecto "los Argonautas" finalista en los premios JES

"Los Argonautas" optamos al Premio de Emprendimiento Social de la UEM (ya somos finalistas), pero para conseguir además una ayuda en metálico necesitamos vuestro voto.
 

Este es el vídeo de presentación del proyecto. Si os parece de interés, vótadlo en Facebook https://www.facebook.com/Universidadeuropeademadrid/app_471783212869605
 (está en la página 6). ¡Muchas gracias!

viernes, 21 de diciembre de 2012

Refrán en mano - "Por el humo se sabe dónde está el fuego"

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Siguiendo con la significación de refranes citados en "De abuelos a nietos", apareció éste con relación al dicho "Por el hilo se saca el ovillo", dado que vienen a significar lo mismo: por la parte, por un detalle, se puede llegar al "todo", o al origen de un problema o situación.

Muchas son las variantes de este refrán que, usando causa y efecto, se refiere también al terreno de los sentimientos. Citamos, por ejemplo:

Fuego sin humo puede haber; pero humo sin fuego, no puede ser.

Donde no hay fuego ninguno, no sale humo.

Donde fuego se hace, humo sale.

Donde hubo fuego, cenizas quedan (rescoldos quedan).

Indicando todos ellos, además de la significación ya indicada, que en habiendo pasión (fuego) no sólo no hay manera de disimularlo, sino que siempre quedará algo como consecuencia.
 
Recopilado en: "Más vale refrán en mano... (De abuelos a nietos)"  ¡Pídelo! http://educacion-ne.es/refranes.htm
  
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Una preciosa romanza de nuestra españolísima zarzuela comienza precisamente con esta sentencia: se trata de "Doña Francisquita", de Amadeo Vives, que dice:

Por el humo se sabe
donde está el fuego;
del humo del cariño
nacen los celos:
Son mosquitos que vuelan
junto al que duerme
y zumbando le obligan
a que despierte.
 
¡Si yo lograra,
de verdad para siempre,
dormir el alma!
Y, en la celdilla del amor aquél,
borrar el vértigo
de aquella mujer.
Por una puerta
del alma va saliendo
la imagen muerta.
Por otra puerta llama
la imagen que podría
curarme el alma.
Se me entra por los ojos
y a veces sueño
 que ya la adoro.  
 
Cariño de mi alma
recién nacido,
la llama extingue,
¡ay! de aquel cariño.

¡Vana ilusión!
 
En amores no vale
matar la llama,
si en las cenizas muertas,
queda la brasa.
El amor se aletarga
con los desdenes
y parece dormido,
pero no duerme.
 
¡Ay, quién lograra
de verdad para siempre
dormir el alma!
Y, en la celdilla del amor aquel,
borrar el vértigo
de aquella mujer
fatal. ¡Ah! fatal. 

miércoles, 19 de diciembre de 2012

63.- "Sabe más el diablo por viejo, que por diablo"


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  Citado en mi libro "De abuelos a nietos"  como sinónimo del dicho: "La experiencia es la madre de la ciencia", cabría explicar aquí en primer lugar qué se entiende por diablo.

Y lo hago porque la incultura de algunos llega hasta el punto de que una (supuesta) madre, horrorizada,  me comentó cómo podría dejar en mis manos la educación de sus hijos por nombrar  "el demonio va a pasar" en la canción "El patio de mi casa" de mi canal de YouTube ).

Pues bien, ciñéndonos, como siempre, a la acepción que de la palabra hace la Real Academia de la Lengua (RAE) encontramos:

diablo. (Del lat. diabŏlus, y este del gr. διάβολος).

1. m. En la tradición judeocristiana, cada uno de los ángeles rebelados contra Dios y arrojados por Él al abismo.

2. m. Príncipe de esos ángeles, que representa el espíritu del mal. El diablo.

3. m. Persona que tiene mal genio, o es muy traviesa, temeraria y atrevida.

4. m. Persona muy fea.

5. m. Persona astuta, sagaz, que tiene sutileza y maña aun en las cosas buenas.

Y nos quedamos, pues, con la quinta: La persona adquiere con el tiempo la astucia, sagacidad, sutileza y las mañas para enfrentarse a las distintas situaciones de la vida.
 
Si se me permite, concluiría con una sentencia oída a un participante en el concurso  "Cifras y Letras":
 
"La experiencia es unas gafas que se le dan a quien ya no puede ver"
 
Efectivamente, parece llegar cuando ya el mundo te aparta de la actividad cotidiana y dejas de ser "rentable" para convertirte poco menos que en una carga. Olvidan que el bagaje de toda una vida, los conocimientos adquiridos (teóricos y prácticos) fueron la base de muchas civilizaciones en las que el consejo de ancianos era imprescindible antes de tomar cualquier decisión que afectase a la comunidad.
 
Por tanto, debe ser tenido en cuenta: Tal vez ya no tenga la capacidad física para hacerlo por sí mismo, pero sí puede transmitirlo a los demás para su provecho... ¡Si es que quieren escucharlo, claro!. Si no... ¡peor para ellos! ¿No les parece?
 
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martes, 18 de diciembre de 2012

62.- "Creer a pies juntillas"

  
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   En un principio, llama la atención el que una frase gramaticalmente incorrecta haya salvado el filtro de los años  para mantenerse en estos mismos términos. Y digo incorrecta dado que rompe la concordancia entre pies y su adjetivo (que debería corresponder al masculino juntillos), ya sea dicha así, o, también de construcción anómala, "a pie juntillas"  .

   Pues bien, parece ser que la incorrección no es tal, sino un ejemplo de economía lingüística si se investiga en sus orígenes.

"A pie y juntillas las piernas" es como se saltaba en una versión del juego del tejo,  truque o rayuela en la que los participantes jugaban con los ojos vendados y debían conseguir pasar a saltos el recorrido dibujado en el suelo sin pisar las rayas, atendiendo a las indicaciones de algún compañero de equipo, al que debía prestar atención y, naturalmente, creer y confiar en él con la certeza de que su interés era el mismo:  ganar al equipo contrario. 

Así que una vez más, un juego da lugar a esta expresión que nos indica la plena confianza de alguien en otra persona, su fe ciega. 

    Y hablando de fe, hallamos una expresión muy parecida: "a pies puntillas" , errónea y producida sin duda como ultracorrección de la que comentamos, a la que se pretende atribuir su origen en un castigo de la Inquisición: nada menos cierto y una muestra más de que hay que "andar con pies de plomo" antes de creer a pies juntillas todo lo que se lee.